Navegar sin Miedo: Enfrentar el Ciberacoso y la Ansiedad Social
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En la era digital actual, casi todo el mundo pasa una cantidad considerable de tiempo en línea. Esta evolución conlleva una serie de retos, especialmente para quienes tenemos predilección por los encuentros sociales.
Si eres una de esas personas que se sienten rápidamente incómodas en situaciones interpersonales, es decir, sufres ansiedad social, Internet puede parecer una fuerza ambivalente.
Por un lado, abre la oportunidad de crear conexiones sin necesidad de una presencia física; por otro, amplía el espacio en el que el acoso no se detiene a las puertas de la escuela, sino que puede invadir libremente la intimidad de tu propio hogar.
El ciberacoso, o acoso online, puede ser realmente difícil de soportar, sobre todo si ya tienes problemas de ansiedad social.
Es como si las cosas que te ponen nervioso o ansioso en la vida real aparecieran de repente en la pantalla de tu móvil u ordenador y te resultara difícil huir de ellas.
Este tipo de acoso puede hacer que Internet -un lugar en el que quizá querías sentirte un poco más seguro o menos molesto- te resulte tan intimidatorio como el mundo real.
Comprender la interacción entre la ansiedad social y el ciberacoso es más importante que nunca.
Un metaanálisis de Modecki et al. (2014) muestra cifras aterradoras: Hasta un 32% de las personas tienen conductas de ciberacoso como ciberagresores, utilizando plataformas digitales para infligir daño a otros.
A la inversa, en algunos estudios, hasta el 56% de las personas se ven afectadas por la cibervictimización cuando se convierten en blanco de ese comportamiento.
Estas cifras no sólo ponen de relieve la prevalencia y el alcance del ciberacoso, sino que también arrojan luz sobre las distintas experiencias de los afectados y muestran un espectro de agresión y victimización al que muchos están expuestos en la red.
Es importante comprender cómo la ansiedad social y el ciberacoso se entrecruzan e influyen mutuamente.
Aquí veremos lo que dice la investigación y, lo que es más importante, hablaremos de lo que puedes hacer si te enfrentas a estos problemas.
Tanto si se trata de ti como de alguien a quien quieres, nuestro objetivo es darte las herramientas y los conocimientos necesarios para que tu mundo online sea más seguro y positivo. Empecemos.
A. Entender el problema
Ansiedad social: algo más que timidez
La ansiedad social no consiste sólo en ser tímido o estar nervioso cuando se hace una presentación. Se trata de un miedo más profundo, a menudo paralizante, a ser juzgado o avergonzado en situaciones sociales.
Con ansiedad social, las interacciones cotidianas pueden resultar abrumadoras.
Imagina que te sientes el centro de atención cuando pides comida en un restaurante o comentas un post en Internet. Esta es la realidad cotidiana de muchas personas con ansiedad social.
El reto digital: el ciberacoso
Ahora entra en juego el ciberacoso.
El ciberacoso es cuando alguien utiliza Internet para molestar, acosar o intimidar a otra persona. No es un problema exclusivo de los niños, sino que afecta a personas de todas las edades.
A diferencia del acoso tradicional, el ciberacoso puede seguirte vayas donde vayas, 24 horas al día, 7 días a la semana, porque casi siempre estamos conectados a nuestros dispositivos. Es como tener un acosador en el bolsillo.
En el caso de la ansiedad social, esta amenaza constante puede hacer que el mundo online -un lugar en el que quizá buscabas refugio- se convierta en una fuente de estrés.
Cuando los mundos chocan: Los efectos
Cuando la ansiedad social y el ciberacoso colisionan, los efectos pueden ser devastadores.
Internet puede exacerbar la ansiedad social, haciendo que la persona afectada se sienta expuesta y vulnerable incluso en su propia casa.
Para alguien con ansiedad social, un comentario negativo en las redes sociales puede sentirse como una vergüenza pública.
Esto puede conducir a un círculo vicioso: Cuanto más les acosan, más ansiosos se vuelven, y cuanto más ansiosos están, más se retraen o se comportan de un modo que atrae aún más acoso.
B. Análisis de los resultados de la investigación
La relación entre ansiedad social y ciberacoso
Estudios recientes han arrojado luz sobre la relación entre la ansiedad social y el ciberacoso y han aportado matices sobre cómo y por qué las personas con ansiedad social pueden tener más probabilidades de ser objeto de acoso en línea.
La investigación destaca que las personas con ansiedad social corren un mayor riesgo de sufrir ciberacoso porque prefieren utilizar plataformas digitales para la interacción social y evitan la confrontación directa cara a cara.
Sin embargo, esta mayor huella digital les expone paradójicamente a un mayor riesgo de ciberacoso.
Martínez-Monteagudo et al. (2020) analizaron esta dinámica y descubrieron una correlación directa entre el nivel de ansiedad social y la probabilidad de ciberacoso.
Su investigación descubrió que los individuos con niveles más altos de ansiedad social son, en consecuencia, más susceptibles de sufrir ciberacoso.
Esta correlación pone de manifiesto un círculo vicioso en el que la búsqueda de interacciones sociales seguras en Internet aumenta inadvertidamente el riesgo de encontrarse con comportamientos hostiles.
Lam et al. (2022) investigaron más a fondo el papel del anonimato online en el fomento del ciberacoso y descubrieron que la naturaleza impersonal de Internet podría llevar a las personas menos asertivas o seguras online a ser objeto de ataques más agresivos, un rasgo común en las personas con ansiedad social.
El impacto psicológico
El impacto del ciberacoso en las personas con ansiedad social es profundo, ya que agrava los problemas existentes y conduce a un aumento del estrés, la ansiedad y, en casos extremos, la depresión.
Bansal et al. (2023) aportaron pruebas concretas de este fenómeno al demostrar que las víctimas de ciberacoso con ansiedad social preexistente tenían significativamente más síntomas depresivos que sus compañeros sin ansiedad social.
Esto pone de relieve la mayor vulnerabilidad de las personas con ansiedad social a los efectos negativos del ciberacoso.
Liu et al. (2020) investigaron la relación cíclica entre la ansiedad social y el ciberacoso y mostraron cómo las víctimas pueden volverse cada vez más retraídas y evitar las interacciones sociales tanto online como offline.
Este retraimiento no sólo aumenta su ansiedad social, sino que también limita su capacidad para desarrollar resiliencia o buscar apoyo, perpetuando un ciclo de vulnerabilidad y victimización.
Más allá del individuo
El impacto del ciberacoso va más allá de la experiencia individual y afecta a las relaciones familiares y sociales, al rendimiento académico y al bienestar general.
Nixon (2014) examinó estos efectos de largo alcance y mostró cómo las consecuencias del ciberacoso repercuten en diversos aspectos de la vida de las víctimas, desde erosionar los vínculos familiares hasta afectar al rendimiento académico.
Estas conclusiones abogan por un enfoque integral para abordar el ciberacoso y la ansiedad social, haciendo hincapié en la importancia de las estrategias personales de afrontamiento, el apoyo familiar y las intervenciones sistémicas para promover un entorno digital más seguro.
A continuación, echaremos un vistazo a las soluciones prácticas que pueden ayudar a las personas a afrontar la ansiedad social ante el ciberacoso.
C. Estrategias y soluciones prácticas
Abordar los retos de la ansiedad social y el ciberacoso requiere un enfoque polifacético que capacite a las personas, apoye a sus seres queridos y promueva un entorno online más seguro.
Aquí tienes soluciones prácticas basadas en la investigación que pueden marcar una diferencia real.
Para personas que sufren ansiedad social y ciberacoso
1. Crea una red de apoyo
Encuentra a dos o tres personas en tu vida -amigos, familiares o incluso compañeros de trabajo- que comprendan tus problemas de ansiedad social y sean comprensivas.
Háblales de tus experiencias y exprésales que necesitas apoyo.
También puedes unirte a un grupo de apoyo específico para víctimas de ansiedad social o ciberacoso para compartir experiencias y estrategias en un entorno seguro y comprensivo.
2. Limitar el riesgo de ciberacoso
Infórmate sobre la configuración de privacidad de cada plataforma social que utilices. Ajústalos para que sólo tus amigos puedan ver tus publicaciones y ponerse en contacto contigo.
Considera la posibilidad de dejar de seguir o bloquear cuentas que te hagan sentir incómodo o ansioso.
Programa periodos de «desintoxicación digital» en tu semana: momentos específicos en los que te alejes conscientemente de las redes sociales y te dediques a actividades offline que te gusten, reduciendo así el tiempo que pasas conectado y el riesgo de ciberacoso.
3. Busca ayuda profesional
Busca terapeutas especializados en ansiedad social y ciberacoso. Muchos de ellos ofrecen sesiones de asesoramiento online, que pueden resultarte más accesibles si padeces ansiedad social.
Te recomendamos BetterHelp, una destacada plataforma de terapia online que te da acceso a terapeutas titulados desde la comodidad de tu casa. Aunque el sitio web sólo está disponible en inglés, también puedes encontrar terapeutas de habla hispana en la plataforma.
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4. Documenta y denuncia los incidentes de ciberacoso
Crea una carpeta especial en tu ordenador o en la nube para guardar capturas de pantalla de incidentes de ciberacoso. Asegúrate de incluir la fecha, la hora y la plataforma en la que tuvo lugar el incidente.
Esta documentación es importante para denunciar el comportamiento a las plataformas de medios sociales o a las autoridades en caso necesario.
Familiarízate con los mecanismos de denuncia de cada plataforma que utilices para poder denunciar el abuso o el acoso con rapidez y eficacia.
5. Participa en comunidades online positivas
Investiga foros online, grupos de redes sociales o clubes virtuales que coincidan con tus intereses o aficiones.
Antes de unirte, observa las interacciones en estas comunidades para asegurarte de que son positivas y de apoyo.
Empieza poco a poco, dando a «Me gusta» o simplemente comentando, y ve participando más activamente a medida que te sientas cómodo.
Estas interacciones positivas pueden ayudarte a aumentar tu confianza en el mundo online y servir de contrapeso a las experiencias negativas.
Para los familiares que apoyan a una persona con ansiedad social
1. Edúcate a ti mismo
Infórmate sobre la ansiedad social y el ciberacoso para comprender mejor por lo que está pasando tu ser querido. Este conocimiento puede ayudarte a proporcionar un apoyo empático y una ayuda práctica.
2. Canales de comunicación abiertos
Anímales a mantener conversaciones abiertas y sin prejuicios sobre sus experiencias en Internet. Hazles saber que estás ahí para apoyarles, no para criticar su uso de las redes sociales o sus elecciones.
3. Fomenta hábitos online saludables
Pensad juntos cómo podéis crear un entorno online más saludable, por ejemplo limitando el uso de las redes sociales, eligiendo ajustes de privacidad y encontrando espacios online positivos.
4. Promueve el apoyo profesional
Anima a la persona a la que quieres a buscar ayuda de profesionales de la salud mental. Ofrécete a ayudar a encontrar terapeutas o servicios de asesoramiento y acompáñale a las citas si lo desea.
5. Aboga por la educación sobre el ciberacoso
Sensibiliza a tu comunidad sobre el impacto del ciberacoso y la importancia de la amabilidad digital. Esto puede hacerse en las escuelas, en el trabajo y en tu familia.
E. Conclusión
Abordar la complejidad de la ansiedad social y el ciberacoso en el mundo digital actual es un reto importante.
Sin embargo, si comprendemos el problema, utilizamos la investigación y aplicamos soluciones prácticas, se pueden lograr avances significativos para los afectados y sus seres queridos.
Se trata de crear un entorno de apoyo, tanto online como offline, donde prevalezcan la empatía y la amabilidad.
Recuerda: buscar ayuda profesional es un paso valiente hacia la curación y la resiliencia. Cuando trabajamos juntos para crear un espacio digital más seguro, allanamos el camino para una comunidad más inclusiva y solidaria.
Sigamos apoyándonos mutuamente para que nuestras interacciones en línea sean más positivas y fortalecedoras para todos los implicados.
Si luchas contra la ansiedad social y buscas una orientación completa y fácil de entender, te invitamos a unirte a nuestro curso gratuito por correo electrónico de 7 días.
En este curso, aprenderás todo lo que necesitas saber sobre la ansiedad social: desde los síntomas y las causas hasta las opciones de tratamiento eficaces y las estrategias prácticas de afrontamiento.
Bansal, S., Garg, N., Singh, J., & Van Der Walt, F. (2024). Cyberbullying and mental health: past, present and future. Frontiers in psychology, 14, 1279234. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2023.1279234
Lam, T. N., Jensen, D. B., Hovey, J. D., & Roley-Roberts, M. E. (2022). College students and cyberbullying: how social media use affects social anxiety and social comparison. Heliyon, 8(12), e12556. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2022.e12556
Liu, T. L., Hsiao, R. C., Chou, W. J., & Yen, C. F. (2021). Social Anxiety in Victimization and Perpetration of Cyberbullying and Traditional Bullying in Adolescents with Autism Spectrum Disorder and Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. International journal of environmental research and public health, 18(11), 5728. https://doi.org/10.3390/ijerph18115728
Martínez-Monteagudo, M. C., Delgado, B., Inglés, C. J., & Escortell, R. (2020). Cyberbullying and Social Anxiety: A Latent Class Analysis among Spanish Adolescents. International journal of environmental research and public health, 17(2), 406. https://doi.org/10.3390/ijerph17020406
Modecki, K. L., Minchin, J., Harbaugh, A. G., Guerra, N. G., & Runions, K. C. (2014). Bullying prevalence across contexts: a meta-analysis measuring cyber and traditional bullying. The Journal of adolescent health : official publication of the Society for Adolescent Medicine, 55(5), 602–611. https://doi.org/10.1016/j.jadohealth.2014.06.007
Nixon C. L. (2014). Current perspectives: the impact of cyberbullying on adolescent health. Adolescent health, medicine and therapeutics, 5, 143–158. https://doi.org/10.2147/AHMT.S36456
Acerca del autor: Martin Stork
Martín es psicólogo profesional con antecedentes en fisioterapia. Ha organizado y dirigido varios grupos de apoyo para personas con ansiedad social en Washington, DC y Buenos Aires, Argentina. Es el fundador de Conquer Social Anxiety Ltd, donde trabaja como escritor, terapeuta y director. Puedes hacer clic aquí para saber más sobre Martin.
